¿Qué conoces el pie de los Bebés?
Si nos fijamos en los pies de los bebés, observamos que estos son redondos. Esto es debido a la capa gruesa que rodea la planta. Los pies de los bebés no nacen completamente formados, éstos se irán desarrollando a lo largo de su crecimiento. Cada hueso irá osificando en diferentes periodos de edades.
Seguro que muchos papás no llegan a entender la famosa prueba del talón (nombre clínico es Detección Precoz o Cribado neonatal). La prueba se realiza con una punción en el talón para extraer gotas de sangre que se analizaran. El objetivo de esta prueba es detectar de forma precoz enfermedades hereditarias del metabolismo. Estas enfermedades son incurables pero detectarlas a tiempo ayudará a elegir el tratamiento adecuado que podrá minimizar y aliviar los síntomas que provocan.
Otra prueba en bebés es la valoración de los Reflejos de Babinsky. Es un reflejo normal en los bebés hasta los dos años de edad. Este reflejo se presenta después de que se haya frotado firmemente la planta del pie. El I dedo se mueve hacia arriba o hacia la superficie superior del pie, mientras los otros dedos se abren en abanico. Si este reflejo se mantiene pasado los dos años o en edad adulta, podría ser un signo de trastorno del Sistema Nervioso Central.
El calzado en los bebés es una tarea difícil, suelen llevarse los pies a la boca constantemente. Se basan en estos gestos para conocer su entorno y desarrollarse, debido a que el pie es un importante receptor sensitivo. Nosotros los podólogos, no aconsejamos calzado para el bebé, mientras este no comience con sus primeros intentos de pasos. Si el ambiente es frío, para abrigarles recomendamos patucos y no zapatos rígidos.
LA IMPORTANCIA DEL GATEO
Muchos padres se preocupan si sus bebés se pasan el día gateando por el suelo, desde PODOVITA, tu clínica de podología en Sevilla os queremos informar sobre la importancia del mismo:
- Desarrollan su autonomía y curiosidad; multiplican su capacidad de exploración y descubrimiento.
- Les ayuda en el desarrollo muscular.
- Les ayuda a preparar la coordinación y equilibrio necesario para caminar.
- Mejora el control de las manos.
- Aumenta la capacidad pulmonar, debido al esfuerzo en los desplazamientos.
- El repetido intento de coger lo que encuentra mientras gatea, favorece la comunicación entre sus manos y ojos (óculo- manual), para trabajar de forma coordinada. Así igualmente desarrolla el denominado “proceso de oposición cortical” mediante el cual el I dedo pulgar se opone a los demás para realizar pinza. Este movimiento implica un importante desarrollo de la función cerebral.
- Coordinan el eje de las caderas y hombros, la sensibilidad de las manos y el desarrollo neurológico.
Estas son algunas de las razones por las que es de mayor importancia el gateo, entre muchas más. De igual manera si su hijo/a ya camina y aun así juega a gatear, debe de saber que no es un retroceso, tan sólo una manera de repasar las conexiones neurológicas creadas anteriormente para fortalecerlas y no sean borradas.
Los podólogos no somos partidarios del uso de andadores. Está comprobado que estos fuerzan la posición de las caderas y la postura en la que el niño no se ha desarrollado paulatinamente para ir en bipedestación todavía.
Desde PODOVITA les dejamos algunos consejos para cuidar los pies de vuestros bebés:
Las uñas de los bebés son más frágiles, por lo que tienden a romperse con más facilidad y están más adheridas a la piel. Aconsejamos mejor limar que cortar las uñas, de este modo también evitaremos cortarla de forma redonda y puedan encarnarse. Si al observar las uñas del bebé, presenta inflamación o zona lateral enrojecida, es mejor no tocar y acudir cuanto antes a consulta podológica. Si presenta manchas rojizos en los pies y resto del cuerpo, podría ser una dermatitis atópica. En estos casos es importante acudir a un profesional que lo diagnostique y le recete el tratamiento indicado para ello.
En el caso de hidratación, a diferencia de los adultos, los bebés no necesitan una crema específica para los pies. La misma del cuerpo podría aplicarse en los pies. Recordar nunca entre los dedos, para evitar humedad. Se recomienda a partir de los cuatro años acudir al podólogo para revisar los pies y su biomecánica. La marcha va evolucionando, por eso es importante valorar si está dentro de los parámetros normales o hay que comenzar algún tratamiento.