Las hiperqueratosis son lo que comúnmente cocemos como durezas y los helomas a lo que llamamos callos.

Estas lesiones son de las más habituales en las clínicas de podología y por las que los pacientes tienen que acudir  muy frecuentemente a consulta , por tratarse de lesiones habitualmente muy dolorosas.

En este artículo os queremos hablar de ellas con más profundidad, pues tas estas lesiones dérmicas, se esconden generalmente un problema biomecánico.

¿Cómo se producen?

Hiperqueratosis

hiperqueratosis Las hiperqueratosis o durezas se producen por un engrosamiento de la capa más superficial de la piel o capa córnea de la epidermis, debido a que la zona está sometida a presión o roce y a consecuencia se acumulan gran cantidad de células muertas queratinizadas y que actúan como barrera protectora.

Suelen ser de forma circular o elíptica y a veces presentan forma irregular, dependiendo de los elementos anatómicos subyacentes.

Se localizan en áreas expuestas a presión , como las cabezas de los metatarsianos, talón y dorso de los dedos.

Las hiperqueratosis se pueden producir por alteraciones biomecánicas, estructurales o morfológicas, aunque también se pueden relacionar con el tipo de actividad laboral, el calzado inadecuado, práctica deportiva..etc 

Si el grosor de la dureza es muy exagerado, aparecen grietas (frecuente en los talones) que provocan dolor e incluso procesos infecciosos.

Es también habitual, observar hematomas bajo la dureza , si el grosor de la dureza es importante y la callosidad se encuentra bajo una prominencia ósea , pues llega a constituir un elemento traumático para la dermis.

Helomas

HelomasLos helomas o comúnmente llamados callos, se producen por un proceso de queratinización anormal, y  a diferencia de las hiperqueratosis pueden aparecer en cualquier zona del pie.

Tienen más profundidad que extensión y tienen núcleo, debido a la presión de la piel sobre un punto óseo, lo que provoca una isquemia (falta de vascularización) en la capa basal de la epidermis.

Esto provoca importante dolor al caminar y a veces  incluso en reposo, y las  causas  por la que aparecen son las mismas de las hiperqueratosis.

Existen diferentes tipos de helomas :

  • Plantar: Localizados en la planta del pie y muy dolorosos, por a sensación de ir pisando un “clavo”. Pueden localizarse bajo prominencia ósea debido al mal apoyo o bien en otras zonas que no son de carga y deberse a un cuerpo extraño que se ha clavado (helomas por inclusión).
  • Dorsal: Situado en el dorso de los dedos , debido al roce del calzado. Cuando aparecen los dedos suelen presentar deformidad de dedos en garra, martillo o mazo.
  • Interdigita: conocido como ojo de gallo, y provocado por la presión de las falanges de los dedos y se das más frecuentemente entre el cuarto y quinto dedo.
  • Fondo de saco: aparece en el pliegue que une los dedos, siendo muy doloroso y también aparece sobre todo entre cuarto y quinto dedo.

¿Qué causa estas lesiones?

  • Alteración biomecánica, es decir, cuando pisamos mal y hay un reparto irregular de la carga en el pie.
  • Falta de hidratación 
  • Calzado inadecuado
  • Deformidades

Tratamiento

El tratamiento común lo realizamos en consulta y se llama quiropodia, y consiste en la eliminación de las durezas y helomas , utilizando herramientas específicas como hojas de bisturí y fresas.

Pero será el profesional el encargado de determinar la causa de estas lesiones y de proponer el tratamiento más adecuado.

En muchas ocasiones los callos y durezas  no son más que el aviso de qué la zona en la que aparecen está sometida a un exceso de carga por mal reparto de la misma, por lo que será necesario realizar un estudio de la pisada y valorar el uso de soportes plantares que equilibren la carga y así poder actuar sobre la causa de estas lesiones .